Kea es más que solo un lugar para relajarse, es un destino hecho para la exploración. Sal fuera de la comodidad de tu villa y te encontrarás inmerso en un paisaje de belleza agreste, aguas turquesas y un encanto griego atemporal. Ya sea por tierra o por mar, la isla te invita a descubrir calas ocultas, historia antigua y experiencias que permanecen en la memoria mucho después de tu estancia.
Uno de los tesoros más grandes de la isla, la antigua ciudad de Karthea, se encuentra a solo 500 metros de nuestras villas. Antiguamente un próspero centro de la Grecia clásica, se puede llegar a Karthea mediante una corta caminata por un impresionante sendero costero o en barco desde nuestro muelle privado. Aquí, las ruinas del templo de mármol permanecen como testigos silenciosos de más de dos mil años de historia, enmarcadas por amplias vistas del Egeo. Visitar Karthea no es solo hacer turismo, es entrar en otra era.

El Egeo se despliega como un secreto. Navegar alrededor de Kea revela calas intactas por el tiempo, acantilados besados por el sol y aguas tan claras que borran la línea entre sueño y memoria.

A solo un corto paseo de Bohemian, la antigua ciudad de Karthea descansa entre acantilados y mar, ruinas de mármol que dan a las mismas aguas turquesas que una vez llevaron sus mitos a través del Egeo.

A lo largo de la costa virgen de Kea yacen playas sin nombres, sin huellas, solo tú, el sol y agua tan clara que parece vidrio. Privadas, prístinas y completamente tuyas.

No todo está en el mapa. Alrededor de Kea, el mar esconde calas secretas, antiguos senderos y lugares que solo se revelan a los curiosos. Sigue el viento, él conoce el camino.

Desde los callejones encalados de Ioulida hasta el tranquilo encanto del puerto de Vourkari, los pueblos de Kea se despliegan como una postal viviente: eternos, lentos y profundamente arraigados en el alma insular.